jueves, 16 de septiembre de 2010

Solemnidad de Nuestra Señora de los Dolores.


El día Miércoles 15 de Septiembre se celebró la fiesta parroquial en honor a Nuestra Señora de los Dolores.

La Misa fue presedida por Mons. Mario Bernales y Co-celebrada por el Pbro. Jorge Ramirez. En el coro estuvieron presentes dos consagradas de la congregación "Mater Dei".

La Misa contó con una gran asistencia de fieles que participaron animosamente de la celebración litúrgica.

En su homilía Mons. Mario Bernales recalcó el ejemplo que nos da María al pie de la cruz y de la presencia de Jesucrsito en la cruz y la importancia de acudir a Él en los momentos difíciles. También encomendó a las oraciónes de María Santísima los pasos de la Iglesia peregrina en la Tierra.

Al final de la celebración, se veneró una pequeña reliquia de la Santa Cruz y se le presentaron arreglos florales a Nuestra Madre Dolorosa. Para terminar se leyeron los siete dolores de María.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Santo nombre de MARÍA.


Este Domingo 12 de Septiembre, celebramos la fiesta del Santo nombre de María.

Pero ¿De dónde nace esta celebración?. A continuación les dejamos una pequeña reseña que lo explica.

Según costumbre de los judíos, ocho días después del nacimiento de la Virgen, sus padres le impusieron el nombre de María. La liturgia, que ha fijado algunos días después de Navidad la fiesta del santo nombre de Jesús, ha querido instituir también la fiesta del santo nombre de María poco después de su Natividad. Celebrada primero en España, esta fiesta fué extendida a toda la Iglesia por el papa Inocencio XI, en 1683, para agradecer a María la victoria que acababa de ganar Juan Sobieski, rey de Polonia, contra los turcos, que asediaban a Viena y amenazaban a Occidente.

El nombre hebreo de María, en latín Domina, significa Señora o Soberana; y eso es ella en realidad por la autoridad misma de su Hijo, soberano Señor de todo el universo. Gocémonos en llamar a María Nuestra Señora, commo llamamos a Jesús Nuestro Señor; pronunciar su nombre es afirmar su poder, implorar su ayuda y ponernos bajo su maternal protección.