lunes, 1 de noviembre de 2010

Solemnidad de todos los Santos


Aconseja Kempis que no discutamos sobre cuál es el mayor de los Santos. Ya dijo Jesús que Juan Bautista era el mayor entre los nacidos de mujer -por su tarea, por su misión- pero, aun así, añadió que el más pequeño en el reino de los cielos es, puede ser, mayor que Juan. Pues será más santo el que tenga más amor, el que se deje poseer más por Dios. Y eso sólo Dios lo sabe.

El Apocalipsis nos dice que son innumerables los santos, los marcados con el sello de Dios en sus frentes: doce mil de cada una de las doce tribus de Israel. Estas doce tribus representan a la Iglesia, a todo el pueblo de Dios. Y en cuanto a los números, el doce se interpreta como plenitud, y el mil como solidez. El mismo autor sagrado dice que se trataba de una muchedumbre ingente de toda nación, pueblos y tribus.

Efectivamente. Son incontables los santos y santas canonizados, que han merecido el honor de los altares. Pero los santos canonizados no son más que una mínima parte de los siervos y siervas de Dios, que con la ayuda de la gracia divina supieron ser fieles y practicaron la virtud en grado heroico.

Es la confirmación de la vocación universal a la santidad de que nos habla Jesús mismo cuando dice: “Sed perfectos como perfecto es vuestro Padre celestial. (Mateo 5:48)

Pero ¿qué hacer con los santos anónimos, que no han recibido el reconocimiento oficial de la Iglesia? La Iglesia no los olvida. Este es el sentido de la fiesta de hoy: celebrar solemnemente a todos los santos que no figuran en el calendario. Ellos están ante Dios y ruegan por nosotros. En el cementerio de Arlington, de Washington, junto a la tumba del presidente Kennedy, hay un monumento al Soldado Desconocido, con esta hermosa coletilla: desconocido, "but not to God", pero no para Dios.

Era una costumbre ya de los paganos. Los griegos y romanos tenían dioses para todas las actividades y profesiones. No querían que ningún dios se quedara sin templo. Así, Agripa, veintisiete años antes de Cristo, construyó en Roma el Panteón, dedicado a Augusto y a todas las deidades romanas. El Panteón lo bautizó luego el Papa Bonifacio IV con el nombre de Santa María y de todos los mártires. Más tarde, en el siglo IX, el Papa Gregorio IV mandó que se celebrara en toda la Iglesia la fiesta de Todos los Santos, para que ninguno quedase sin la debida veneración.

Una vez un catequista preguntó a un niño qué era un santo. El niño, antes, estando un día en la iglesia, preguntó a su mamá qué eran aquellas figuras que veía en las vidrieras de la iglesia y que brillaban tanto cuando salía el sol. Su mamá le había dicho que eran santos. Y ahora el niño contestó al catequista con rapidez y precisión: Un santo es un hombre por donde pasa la luz. Preciosa definición.

Eso son los santos: seres transparentes, espejos de la luz de Dios, que se purifican constantemente para captarla mejor y reflejarla más perfectamente. Esos son los santos: los grandes amigos de Dios.

San Bernardo nos enseña cómo celebrar la fiesta de Todos los Santos: «la veneración de su memoria redunda en provecho nuestro, no suyo. En cuanto a mí, confieso que, al pensar en ellos, se enciende en mí un fuerte deseo».
fuente: http://magnificat.ca

jueves, 16 de septiembre de 2010

Solemnidad de Nuestra Señora de los Dolores.


El día Miércoles 15 de Septiembre se celebró la fiesta parroquial en honor a Nuestra Señora de los Dolores.

La Misa fue presedida por Mons. Mario Bernales y Co-celebrada por el Pbro. Jorge Ramirez. En el coro estuvieron presentes dos consagradas de la congregación "Mater Dei".

La Misa contó con una gran asistencia de fieles que participaron animosamente de la celebración litúrgica.

En su homilía Mons. Mario Bernales recalcó el ejemplo que nos da María al pie de la cruz y de la presencia de Jesucrsito en la cruz y la importancia de acudir a Él en los momentos difíciles. También encomendó a las oraciónes de María Santísima los pasos de la Iglesia peregrina en la Tierra.

Al final de la celebración, se veneró una pequeña reliquia de la Santa Cruz y se le presentaron arreglos florales a Nuestra Madre Dolorosa. Para terminar se leyeron los siete dolores de María.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Santo nombre de MARÍA.


Este Domingo 12 de Septiembre, celebramos la fiesta del Santo nombre de María.

Pero ¿De dónde nace esta celebración?. A continuación les dejamos una pequeña reseña que lo explica.

Según costumbre de los judíos, ocho días después del nacimiento de la Virgen, sus padres le impusieron el nombre de María. La liturgia, que ha fijado algunos días después de Navidad la fiesta del santo nombre de Jesús, ha querido instituir también la fiesta del santo nombre de María poco después de su Natividad. Celebrada primero en España, esta fiesta fué extendida a toda la Iglesia por el papa Inocencio XI, en 1683, para agradecer a María la victoria que acababa de ganar Juan Sobieski, rey de Polonia, contra los turcos, que asediaban a Viena y amenazaban a Occidente.

El nombre hebreo de María, en latín Domina, significa Señora o Soberana; y eso es ella en realidad por la autoridad misma de su Hijo, soberano Señor de todo el universo. Gocémonos en llamar a María Nuestra Señora, commo llamamos a Jesús Nuestro Señor; pronunciar su nombre es afirmar su poder, implorar su ayuda y ponernos bajo su maternal protección.

domingo, 29 de agosto de 2010

San Agustin de Hipona, Doctor de la Iglesia.


El pasado Sábado 28 de Agosto se celebró la solemnidad de San agustín, les dejamos una pequeña biografía de este importante personaje de la Iglesia Universal

Nació el 13 de noviembre del 354 en Tagaste, al norte de Africa. El padre de Agustín. Patricio, era un pagano de temperamento violento; pero, gracias al ejemplo de Mónica, su esposa, se bautizó poco antes de morir.

Aunque Agustín ingresó en el catecumenado desde la infancia, no recibió el bautismo, de acuerdo con las costumbres de la época. En su juventud se dejó arrastrar por los malos ejemplos y, hasta los 32 años, llevó una vida licenciosa, aferrado a la herejía maniquea. de ello habla en sus "Confesiones", que comprenden la descripción de su conversión y la muerte de Mónica, su madre. Dicha obra fue escrita para mostrar la misericordia de Dios hacia un gran pecador, que por esta gracia, llegó a ser también, y en mayor medida, un gran santo. Mónica había enseñado a orar a su hijo desde niño, y le había instruido en la fe, de modo que el mismo Agustín que cayó gravemente enfermo, pidió que le fuese conferido el bautismo y Mónica hizo todos los preparativos para que los recibiera; pero la salud del joven mejoró y el bautismo fue diferido. El santo condenó más tarde, con mucha razón, la costumbre de diferir el bautismo por miedo de pecar después de haberlo recibido.

A raíz del saqueo de Roma por Alarico, el año 410, los paganos renovaron sus ataques contra el cristianismo, atribuyéndole todas las calamidades del Imperio. Para responder a esos ataques, San Agustín escribió su gran obra "La Ciudad de Dios". Esta obra, es después de "Las Confesiones", la obra más conocida del santo. Ella es no sólo una respuesta a los paganos, sino trata toda una filosofía de la historia providencial del mundo. Luego de "Las Confesiones" escribió también "Las Retractaciones", donde expuso con la misma sinceridad los errores que había cometido en sus juicios.

Murió el 28 de agosto de 430, a los 72 años de edad, de los cuales había pasado casi 40 consagrado al servicio de Dios.

martes, 24 de agosto de 2010

María, reina

"...Haz saber a aquellos que la ofenden, que Ella es la Reina del Cielo y que sobre Su Cabeza, Yo, el Señor, he colocado una corona, una corona de doce estrellas..."
El pasado Domingo 22 de Agosto se celebró la festividad de María Reina, exactamente 8 días después de la Asunción.

Estas son las palabras que dirigió el Santo Padre Benedicto XVI, en el rezo del Angelus.

"Queridos hermanos y hermanas:

Ocho días después de la solemnidad de la Asunción al Cielo, la liturgia nos invita a venerar a la bienaventurada Virgen María con el título de "Reina". Contemplamos a la Madre de Cristo coronada por su Hijo, es decir, asociada a su realeza universal, tal y como la representan muchos mosaicos y pinturas. Esta memoria también cae este año en domingo, alcanzando una luz mayor gracias a la Palabra de Dios y la celebración de la Pascua semanal. En particular, el icono de la Virgen María Reina encuentra una confirmación significativa en el Evangelio del día, donde Jesús afirma: "Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos" (Lucas 13, 30). Se trata de una típica expresión de Cristo, referida varias veces por los Evangelios, con fórmulas parecidas, pues evidentemente refleja un tema muy sentido por su predicación profética. La Virgen es el ejemplo perfecto de esta verdad evangélica, es decir, que Dios humilla a los soberbios y poderosos de este mundo y eleva a los humildes (Cf. Lucas 1, 52).

¡La pequeña y sencilla muchacha de Nazaret se ha convertido en la Reina del mundo! Esta es una de las maravillas reveladas por el corazón de Dios. Naturalmente la realeza de María depende totalmente de la de Cristo: Él es el Señor, a quien, después de la humillación de la muerte en la cruz, el Padre ha exaltado por encima de toda criatura en los cielos, en la tierra y bajo la tierra (Cf. Filipenses 2, 9-11). Por un designio de la gracia, la Madre Inmaculada ha quedado plenamente asociada al misterio del Hijo: a su Encarnación; a su vida terrena, primero escondida en Nazaret y después manifestada en el ministerio mesiánico; a su Pasión y Muerte; y por último a la gloria de la Resurrección y Ascensión al Cielo. La Madre compartió con el Hijo no sólo los aspectos humanos de este ministerio, sino también, por obra del Espíritu Santo en ella, su intención profunda, su voluntad divina, de manera que toda su existencia, pobre y humilde, fue elevada, transformada, glorificada, pasando a través de la "puerta estrecha" que es el mismo Jesús (Cf. Lucas 13, 24). Sí, María es la primera que atravesó el "camino" abierto por Cristo para entrar en el Reino de Dios, un camino accesible para los humildes, para quienes confían en la Palabra de Dios y se comprometen para llevarla a la práctica.

En la historia de las ciudades y de los pueblos evangelizados por el mensaje cristiano, se dan innumerables testimonios de veneración pública, en algunos casos incluso institucional de la realeza de la Virgen María. Pero hoy queremos sobre todo renovar, como hijos de la Iglesia, nuestra devoción a quien Jesús nos dejó como Madre y Reina. Encomendamos a su intercesión la oración diaria por la paz, especialmente allí donde más golpea la absurda lógica de la violencia para que todos los hombres se persuadan de que en este mundo debemos ayudarnos los unos a los otros como hermanos para construir la civilización del amor Maria, Regina pacis, ora pro nobis!"

Benedicto XVI.
22 de Agosto del 2010.
Angelus.
Ciudad del Vaticano.

viernes, 6 de agosto de 2010

La Transfiguración


El 06 de Agosto se celebra La Transfiguración del Señor, esta hermosa escena nos viene a presentar un adelanto de la Gloria del cielo y manifestándonos en la voz del mismo Padre la potestad de su Hijo diciendo:"Este es mi Hijo, el escogido, escuchadle".

Cristo eligiendo a tres de sus discipulos y sabiendo que aún no entendían los misterios que irían a ocurrir, los lleva a lo alto del monte presentandose Dios tal cual es, o sea, la Santisima Trinidad en persona (1)"el Padre en la voz, el Hijo en el hombre, el Espiritu Santo en la nube luminosa".

Ante tal maravilla Pedro no puede decir nada más que (2)"Señor, qué bien estaría quedarnos aquí". Y si que sería bueno quedarse allí contemplando a ese Dios que parece ser viejo, pero qué a cada segundo se vuelve más nuevo, presentándonos y demostrándonos como muchas veces lo hemos comprobado nosotros mismos, que toda vanidad es pasajera y no tiene método de comparación con él.

En este mundo que cada vez se aparta más y más del camino, la verdad y la vida, sería bueno poder hacer un alto y contemplar esta escena en nuestro interior, donde puede, debe y tiene que habitar el Señor.
(1) Santo Tomás de Aquino.
(2)San Lucas 9, 28-36.

jueves, 22 de julio de 2010

Paseo grupo de jovenes


Con el objetivo de tener un día de recreación para compartir y descansar, el grupo San Gabriel de la Dolorosa se dirigió a Valparaiso y Viña del Mar este Miércoles 21 de Julio.

Partiendo muy temprano en la mañana, la primera parada que hacemos es en el Santuario de Lo Vasquéz, en donde saludamos a nuestra señora con el rezo del "Angelus", luego nos dirigimos al Monasterio de Lourdes en Viña del Mar donde celebramos la Santa Misa.


Después de haber participado en la Eucaristía, hicimos una visita a la Quinta Vergara, y finalmente nos dirigimos a almorzar a la orilla del mar. Una vez terminado el almuerzo nos dirigimos al Puerto de Valparaiso aprendiendo un poco más de él con un tour por lancha.

Finalmente nos despidimos de este gran día emprendiendo el retorno hacia San Bernardo.




"Venid a mí, los cansados y agobiados..."

domingo, 4 de julio de 2010

Consagración al Sagrado Corazón de Jesús.

Dejando sus vidas en buenas manos, el día Sábado 03 de Julio del presente año seis jóvenes y un matrimonio se Consagraron al Sagrado Corazón de Jesús entregandosé plenamente a él.


La ceremonia inició con la Santa Misa en donde se bendijeron las medallas representativas de la consagración, luego del termino de la Liturgía Eucarística, se expuso el Santísimo Sacramento, en este momento se meditó en la consagración y finalmente en presencia del Cuerpo de Cristo se realizó la oración consagrativa, en la cual se aceptó la promesa de Jesús, que se ocuparía de los asuntos de cada consagrado, y a su vez estos prometieron preocuparse de las cosas de su Corazón.


Finalmente se entregaron las medallas a los ya consagrados y se guardó el Santísimo.


"he aquí este corazón que tanto ha amado a los hombres..."


Más fotos en http://www.facebook.com/?sk=2361831622#!/group.php?gid=127930643885442&v=wall

lunes, 28 de junio de 2010

Procesión del Sagrado Corazón de Jesús.


El mes de Junio alrededor de todo el mundo esta dedicado a la conmemoración del Sagrado Corazón de Jesús. La diocesis de San Bernardo no quizo estar ausente en esta celebración, y es por esto que en la tarde del día de ayer -Domingo 27 de Junio- se realizó una solemne procesión por la Clausura de esta celebración.

La procesión estuvo presedida por el obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González, en donde la imagen del Sagrado Corazón recorrió las principales calles de la comuna. También se contó con la presencia de bailes religiosos, Monaguillos, Ministros, Semiaristas y Presbiteros de toda la Diócesis.

Dicha procesión comenzó en la Parroquia San Ignacio de Loyola y terminó con la exposición del Santisimo en la Catedral, en donde el señor Obispo (1) pidió por la Santa iglesia, por los sacerdotes, por las vocaciones, por los enfermos y más necesitados.

viernes, 18 de junio de 2010

San José un padre ejemplar.

Este fin de semana en gran parte del mundo se celebrará el día del padre.

Y en el mundo cristiano también se habla de padres. Ya sea de nuestros primeros padres (Adán y Eva), de nuestros padres en la fe, del padre de Jesús en la Tierra o simplemente de nuestro Padre celestial.

Por eso, en este artículo hemos querido resaltar la ejemplar vida del justo José (Mt 1, 19) padre adoptivo de Cristo en este mundo.

Pero, ¿cómo podemos hablar de este Santo?, si se tienen tan pocos antecedentes de él. Bueno existen dos fuentes seguras que hablan sobre José, el Evangelio de San Mateo y San Lucas. Aunque no tratan este tema tan ampliamente, existe una antigua tradición -como se narra en el texto San José Guardián del Redentor- que cuenta el episodio de su desposorio con la Santísima Virgen, y cargando sobre sí una gran misión: (1) ser guardían de la Sagrada Familia.

Dentro de toda la historia de la humanidad han existido (2)"hombres que Dios adorna con el brillo de singularísimos dones y virtudes"(...)"El antiguo testamento es un tapiz tejido con relatos acerca de hombres de esta talla"(...)"A todos ellos, la Providencia Divina les otorgó el dominio sobre la naturaleza y esa fé que mueve montañas".


San José fue siempre un hombre que vivió en la contemplación absoluta y como dijo (3)Santo Tomás: "la contemplación es superior a la acción, pero más perfecta es la unión de una y otra en una misma persona", pero podriamos decir que esta realidad no a cambiado mucho en la actualidad, aún seguimos viendo a un José contemplativo día a día y muy poco reconocido en la vida espiritual de los cristianos.




Por esto debemos tener siempre en cuenta a este gran Santo, que el mismo Cristo eligió como su padre, acudamos a él con confianza y completa entrega, que al igual que su alma gemela; La Santísima Virgen María podrán acudir con mayor eficacia a este Dios, Padre Todopoderoso y Eterno.

Junto con esto les deseamos un cordial saludo a todos los padres del mundo y que tengan un muy buen día.

Fuente: (1) San José Guardián del Redentor, pág. 5, extracto.
(2) San José Guardián del Redentor, pág. 10, extracto.
(3) San José Guardián del Redentor, pág. 14, extracto.

martes, 15 de junio de 2010

Fin del Año Sacerdotal

El día Domingo 13 de Junio del 2010, se celebró en la iglesia catedral de San Bernardo la Santa Misa que culminaba con el año sacerdotal, que había sido convocado por el Papa Benedicto XVI, en memoria del 150º aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars (San Juan María Vianney).

La Misa contó con la presencia de Monseñor Juan Ignacio González, obispo de la diócesis. La peculariedad de esta celebración fue la participación de un coro compuesto por sacerdotes diocesanos.

(1)"En este tiempo de gracia hemos vuelto a meditar en aquellos aspectos esenciales de nuestro ministerio al servicio de Dios, de la Iglesia, y de nuestros hermanos. Muchas cosas nos ha ido sugiriendo el Espíritu Santo en este tiempo", señaló el señor Obispo en su Homilía. También se rerfirió a las lamentables caídas de Sacerdotes que han salido a la luz durante este año, recalcando la importancia de la oración de todo el pueblo fiel hacia este sacramento.

A la celebración asistieron cetenares de fieles, que representaron a cada una de las comunidades de esta diócesis.


Por eso no nos olvidemos de estos obreros de la mies y pidamosle al Padre que cada vez lleguen más.

domingo, 13 de junio de 2010

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.


El pasado Viernes 11 de Junio del presente año, se celebró en Roma la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, en donde también con la presencia del Papa Benedicto XVI se le puso fin al año sacerdotal.

En nuestra Diócesis de San Bernardo el Obispo a pedido que se prolongue la celebración por todo este fin de semana. Siendo el día Domingo el fin del Año Sacerdotal. Ese día se celebrará una Solemne Misa en la Catedral de la ciudad, presidida por Monseñor Juan Ignacio González.

Acontinuación le dejamos una pequeña reseña sobre esta celebración al Corazón Sacratísimo de Jesús:

"¡El corazón de Dios se estremece de compasión! En esta solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús la Iglesia presenta a nuestra contemplación este misterio, el misterio del corazón de un Dios que se conmueve y derrama todo su amor sobre la humanidad. Un amor misterioso, que en los textos del Nuevo Testamento se nos revela como inconmensurable pasión de Dios por el hombre. No se rinde ante la ingratitud, ni siquiera ante el rechazo del pueblo que se ha escogido; más aún, con infinita misericordia envía al mundo a su Hijo unigénito para que cargue sobre sí el destino del amor destruido; para que, derrotando el poder del mal y de la muerte, restituya la dignidad de hijos a los seres humanos esclavizados por el pecado. Todo esto a caro precio: el Hijo unigénito del Padre se inmola en la cruz: "Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo" (Jn 13, 1). Símbolo de este amor que va más allá de la muerte es su costado atravesado por una lanza. A este respecto, un testigo ocular, el apóstol san Juan, afirma: "Uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua" (Jn 19, 34).

Aunque es verdad que la invitación de Jesús a "permanecer en su amor" (cf. Jn 15, 9) se dirige a todo bautizado, en la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, Jornada de santificación sacerdotal, esa invitación resuena con mayor fuerza para nosotros, los sacerdotes, de modo particular esta tarde, solemne inicio del Año sacerdotal, que he convocado con ocasión del 150° aniversario de la muerte del santo cura de Ars. Me viene inmediatamente a la mente una hermosa y conmovedora afirmación suya, recogida en el Catecismo de la Iglesia católica: "El sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús" (n.1589)."

Extracto de la Homilía de su santidad Benedicto XVI
Inauguración del año sacerdotal
Basílica de San Pedro
Viernes 19 de Junio del 2009.

Asi pues, este año termina el periodo dedicado a los sacerdotes, debemos seguir orando insesantemente por todos estos obreros, para que sus corazones se asemejen al corazon traspasado de Cristo, encomendemos nuestras oraciones a nuestra Madre, la Santísima Virgen María y al santo patrono de los sacerdotes, Santo Cura de Ars.

martes, 8 de junio de 2010

CORPUS CHRISTI

El pasado Domingo 06 de Junio del presente año se celebró con gran devoción la Solemnidad de Corpus Christi (Cuerpo de Cristo).

En la Diócesis de San Bernardo, no estuvo ausente este año la solemne procesión con el santisimo por las calles, decenas de personas acudieron fervorosamente a esta celebración, entre ellos habían niños, jóvenes, adultos y personas mayores.

Pero ¿qué celebramos esta fecha?, ¿dónde nació esta celebración?, estas intorrogantes las responderemos a continuación.

En esta celebración se conmemora el milagro por el cual en 1263, mientras un sacerdote celebraba la misa en una iglesia de Italia, al partir la hostia, de esta brotó sangre.

La fiesta fue instituida por el Papa Urbano IV, el 8 de septiembrre de 1264, mediante la Bula Transiturus hoc mundo.

SOBRE LA SOLEMNIDAD:
"Cada vez que coméis de este pan y bebéis de este cáliz, anunciáis la muerte del Señor, hasta que vuelva" (1 Co 11, 26).
Con estas palabras, san Pablo recuerda a los cristianos de Corinto que la "cena del Señor" no es sólo un encuentro convival, sino también, y sobre todo, el memorial del sacrificio redentor de Cristo. Quien participa en él -explica el Apóstol- se une al misterio de la muerte del Señor; más aún, lo "anuncia".
Por tanto, existe una relación muy estrecha entre "hacer la Eucaristía" y "anunciar a Cristo". Entrar en comunión con él en el memorial de la Pascua significa, al mismo tiempo, convertirse en misioneros del acontecimiento que ese rito actualiza; en cierto sentido, significa hacerlo contemporáneo de toda época, hasta que el Señor vuelva.
Amadísimos hermanos y hermanas, revivimos esta estupenda realidad en la actual solemnidad del Corpus Christi, en la que la Iglesia no sólo celebra la Eucaristía, sino que también la lleva solemnemente en procesión, anunciando públicamente que el Sacrificio de Cristo es para la salvación del mundo entero.
La Iglesia, agradecida por este inmenso don, se reúne en torno al santísimo Sacramento, porque en él se encuentra la fuente y la cumbre de su ser y su actuar. Ecclesia de Eucharistia vivit! La Iglesia vive de la Eucaristía y sabe que esta verdad no sólo expresa una experiencia diaria de fe, sino que también encierra de manera sintética el núcleo del misterio que es ella misma.

Por eso con íntima emoción sentimos resonar en nuestro corazón esta invitación a la alabanza y a la alegría.Al final de la santa misa llevaremos en procesión el santísimo Sacramento hasta la basílica de Santa María la Mayor. Contemplando a María, comprenderemos mejor la fuerza transformadora que posee la Eucaristía. Al escucharla a ella, encontraremos en el misterio eucarístico la valentía y el vigor para seguir a Cristo, buen Pastor, y para servirle en los hermanos.
Solemnidad del "Copus Christi"
Homilía de su santidad Juan Pablo II
Basílica de San Juan de Letrán
Jueves 10 de Junio del 2004

lunes, 31 de mayo de 2010

La santisima trinidad


El Domingo 30 de mayo de este año se celebró la solemnidad de la santisima trinidad, una verdad de fe que es muy difícil de comprender y asimilar por la mente humana, y que nos dice que solo existe un Dios y que en este Dios existen tres personas que tienen una misma naturaleza (Divina, excepto el Hijo que tiene naturaleza divina y humana, ya que solo él se hizo hombre) y un solo entendimiento, o sea, lo que piensa el Padre, lo piensa el Hijo y el Espiritu Santo.

Pero como podemos tener verdadera certeza de que esto es "verdadera verdad". Primero podemos ir a diversos pasajes bíblicos en donde Jesús dice "El Padre y yo somo una misma cosa"(Jn 10, 22-42) y cuando el mismo dice a sus Apostoles que le enviará el "Espiritu de la verdad" (Jn 15, 26; Jn 16, 13) y en otro pasaje se afirma de si mismo "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Jn 14, 6), por lo tanto, se puede llegar a la conclusión de finalmente los tres son una misma cosa.

Claramente este tema da para mucho, aún así, debemos tener bien en claro que nunca entenderemos completamente el gran misterio de Dios.

Un ejemplo de esto es lo que le ocurrió a San Agustín, el cual un día estaba pensando como poder entender el Misterio de la Santisima Trinidad y cómo explicarlo de mejor manera.

Estaba caminando por una playa pensando en esto. Y entonces se encontró un niñito jugando en esa playa. Y como muy bien sabemos todo lo que les gusta jugar a los niños en la playa, este corría de la orilla del mar hacía un hoyo que había cavado en la arena.

San Agustín se distrae de su pensamiento sobre la Santísima Trinidad y se pone a hablar con el niñito, que era muy lindo. Y le pregunta: Oye, ¿qué estás tratando de hacer con esa agua que sacas del mar?. y el niño le respondió: estoy tratando de meter todo el mar en este hoyito.

San Agustín se ríe y le trata de explicar al niño que eso no es posible. Y el Niño le responde: Agustín eso que trato de hacer es más posible que lo que tú estás tratando de hacer, que es meter el Misterio de la Santísima Trinidad en tu cabeza.

Si San Agustín, que es Doctor de la iglesia, no pudo entender al 100% este Misterio, nosotros no debemos deprimirnos al no entenderlo tampoco, pero si debemos ser humildes y pedirle a este Dios, Padre, Hijo y Espiritu Santo que nos abra la ineligencia para que nunca dudemos de esta verdad de fe.

domingo, 23 de mayo de 2010

Vida y obra de San Gabriel de la Dolorosa


Nació en Asís (Italia) en 1838. Su nombre en el mundo era Francisco Possenti. Era el décimo entre 13 hermanos. Su padre trabajaba como juez de la ciudad.

A los 4 años quedó huérfano de madre. El papá, que era un excelente católico, se preocupó por darle una educación esmerada, mediante la cual logró ir dominando su carácter fuerte que era muy propenso a estallar en arranques de ira y de mal genio.

Al terminar su bachillerato, y cuando ya iba a empezar sus estudios universitarios, Dios lo llamó a la conversión por medio de una grave enfermedad. Lleno de susto prometió que si se curaba de aquel mal, se iría de religioso. Pero apenas estuvo bien de salud, olvidó su promesa y siguió gozando del mundo.

Un año después enferma mucho más gravemente. Una laringitis que trata de ahogarlo y que casi lo lleva al sepulcro. Lleno de fe invoca la intercesión de un santo jesuita martirizado en las misiones y promete irse de religioso, y al colocarse una reliquia de aquel mártir sobre su pecho, se queda dormido y cuando despierta está curado milagrosamente. Pero apenas se repone de su enfermedad empieza otras vez el atractivo de las fiestas y de los enamoramientos, y olvida su promesa. Es verdad que pide ser admitido como jesuita y es aceptado, pero él cree que para su vida de hombre tan mundano lo que está necesitando es una comunidad rigurosa, y deja para más tarde el entrar a una congregación de religiosos.

Estalla la peste del cólera en Italia. Miles y miles de personas van muriendo día por día. Y el día menos pensado muere la hermana que él más quiere. Considera que esto es un llamado muy serio de Dios para que se vaya de religioso. Habla con su padre, pero a éste le parece que un joven tan amigo de las fiestas mundanas se va a aburrir demasiado en un convento y que la vocación no le va a durar quizá ni siquiera unos meses.

Pero un día asiste a una procesión con la imagen de la Virgen Santísima. Nuestro joven siempre le ha tenido una gran devoción a la Madre de Dios (y probablemente esta devoción fue la que logró librarlo de las trampas del mundo) y en plena procesión levanta sus ojos hacia la imagen de la Virgen y ve que Ella lo mira fijamente con una mirada que jamás había sentido en su vida. Ante esto ya no puede resistir más. Se va a donde su padre a rogarle que lo deje irse de religioso. El buen hombre le pide el parecer al confesor de su hijo, y recibida la aprobación de este santo sacerdote, le concede el permiso de entrar a una comunidad bien rígida y rigurosa, los Padres Pasionistas.

Al entrar de religioso se cambia el nombre y en adelante se llamará Gabriel de la Dolorosa. Gabriel, que significa: el que lleva mensajes de Dios. Y de la Dolorosa, porque su devoción mariana más querida consiste en recordar los siete dolores o penas que sufrió la Virgen María. Desde entonces será un hombre totalmente transformado. El amor de Gabriel a María Dolorosa fue un amor concreto. Había prometido, por amor de María, no decir nunca un no cuando le pidieran algo. En la pruebas y tentaciones se repetía a sí mismo: “¿no querrás vencerte por amor de María?” Era el arma que le hacía superar todas las dificultades.

Gabriel había gozado siempre de muchas comodidades en la vida y le había dado gusto a sus sentidos y ahora entra a una comunidad donde se ayuna y donde la alimentación es tosca y nada variada. Los primeros meses sufre un verdadero martirio con este cambio tan brusco, pero nadie le oye jamás una queja, ni lo ve triste o disgustado.

Gabriel lo que hacía, lo hacía con toda el alma. En el mundo se había dedicado con todas sus fuerzas a las fiestas mundanas, pero ahora, entrado de religioso, se dedicó con todas las fuerzas de su personalidad a cumplir exactamente los Reglamentos de su Comunidad. Los religiosos se quedaban admirados de su gran amabilidad, de la exactitud total con la que cumplía todo lo que se le mandaba, y del fervor impresionante con el que cumplía sus prácticas de piedad.

Su vida religiosa fue breve. Apenas unos seis años. Pero en él se cumple lo que dice el Libro de la Sabiduría: "Terminó sus días en breve tiempo, pero ganó tanto premio como si hubiera vivido muchos años".

Su naturaleza protestaba porque la vida religiosa era austera y rígida, pero nadie se daba cuenta en lo exterior de las repugnancias casi invencibles que su cuerpo sentí ante las austeridades y penitencias. Su director espiritual sí lo sabía muy bien.

Al empezar los estudios en el seminario mayor para prepararse al sacerdocio, leyó unas palabras que le sirvieron como de lema para todos sus estudios, y fueron escritas por un sabio de su comunidad, San Vicente María Strambi. Son las siguientes: "Los que se preparan para ser predicadores o catequistas, piensen mientras estudian, que una inmensa cantidad de pobres pecadores les suplica diciendo: por favor: prepárense bien, para que logren llevarnos a nosotros a la eterna salvación". Este consejo tan provechoso lo incitó a dedicarse a los estudios religiosos con todo el entusiasmo de su espíritu.

Cuando ya Gabriel está bastante cerca de llegar al sacerdocio le llega la terrible enfermedad de la tuberculosis. Tiene que recluirse en la enfermería, y allí acepta con toda alegría y gran paciencia lo que Dios ha permitido que le suceda. De vómito de sangre en vómito de sangre, de ahogo en ahogo, vive todo un año repitiendo de vez en cuando lo que Jesús decía en el Huerto de los Olivos: "Padre, si no es posible que pase de mí este cáliz de amargura, que se cumpla en mí tu santa voluntad".

Pero había otra gran ayuda que lo llenaba de valor y esperanza, y era su fervorosa devoción a la Madre de Dios. Su libro mariano preferido era "Las Glorias de María", escrito por San Alfonso, un libro que consuela mucho a los pecadores y débiles, y que aunque lo leamos diez veces, todas las veces nos parece nuevo e impresionante. La devoción a la Sma. Virgen llevó a Gabriel a grados altísimos de santidad. Sus mayores amores eran Jesús Crucificado, la Eucaristía y la Virgen María.

A un religioso le aconsejaba: "No hay que fijar la mirada en rostros hermosos, porque esto enciende mucho las pasiones". A otro le decía: "Lo que más me ayuda a vivir con el alma en paz es pensar en la presencia de Dios, el recordar que los ojos de Dios siempre me están mirando y sus oídos me están oyendo a toda hora y que el Señor pagará todo lo que se hace por él, aunque sea regalar a otro un vaso de agua".

Y el 27 de febrero de 1862, después de recibir los santos sacramentos y de haber pedido perdón a todos por cualquier mal ejemplo que les hubiera podido dar, cruzó sus manos sobre el pecho y quedó como si estuviera plácidamente dormido. Su alma había volado a la eternidad a recibir de Dios el premio de sus buenas obras y de sus sacrificios. Apenas iba a cumplir los 25 años.

Decía su santo director: “Gabriel ha trabajado con el corazón”. Ha dicho siempre si a Dios, es el santo de lo cotidiano, el santo de las pequeñas cosas.

Poco después empezaron a conseguirse milagros por su intercesión y en 1926 el Sumo Pontífice lo declaró santo, y lo nombró Patrono de los Jóvenes laicos que se dedican al apostolado.

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Oración.

San Gabriel de la Dolorosa: pídele a la Stma. Virgen por tantos jóvenes tan llenos de vitalidad y de entusiasmo para que encaucen las enormes fuerzas de su alma, no a dejarlas perderse en goces mundanos, sino a ganarse un gran premio en el cielo dedicándose a salvar su propia alma y la de muchos más. Amén.

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San Gabriel de la Dolorosa.
Pasionista.